El café de especialidad no es cualquier café
A ver, todos hemos tomado café regularmente (ese que encuentras en el súper o en cualquier bar). Es práctico, cumple su función y está bien para un apuro. Pero el café de especialidad juega en otra liga: es el café que quiere contar su historia. Desde el grano hasta tu taza, todo está cuidado al detalle para ofrecer una experiencia única.
¿Qué lo hace diferente?
- Su calidad está certificada
Un café de especialidad es el que obtiene más de 80 puntos en una escala de 100, según la Asociación de Cafés Especiales (SCA, por sus siglas en inglés). O sea, no cualquiera puede llamarse así; tiene que pasar exámenes rigurosos de calidad. - Orígenes con identidad
Aquí no hay “mezclas genéricas”. Cada bolsa de specialty coffee viene con una etiqueta que habla de su origen: la finca, el país, la altura y hasta la variedad del grano. Es como si te estuvieran contando de dónde viene cada sorbo. - Sabores que sorprenden
Olvídate del clásico “solo sabe a café”. Con el café de especialidad, puedes descubrir notas de frutas, flores, chocolate, nueces… ¡y todo sin agregarle nada! Son los sabores naturales del grano, potenciados gracias al cuidado en su cultivo y tostado. - Amor por el detalle
Desde la cosecha a mano, seleccionando solo los granos maduros, hasta el tostado en lotes pequeños que respeta las características únicas de cada grano, todo se hace con una dedicación que no encuentras en el café convencional.
¿Es solo para expertos?
¡Para nada! El specialty coffee no es un club exclusivo. Más bien, es una invitación a descubrir una nueva forma de disfrutar el café. No necesitas ser barista o catador, solo tener ganas de probar algo diferente de calidad, porque el café es un alimento y dejarte llevar por los sabores.
¿Por qué elegir café de especialidad?
Más allá del sabor, elegir café de especialidad es apoyar prácticas sostenibles, respetar a los productores y valorar su trabajo. Cada taza de specialty coffee tiene detrás una cadena de personas apasionadas que se esfuerzan por ofrecerte lo mejor.
Entonces, la próxima vez que veas “café de especialidad” en un menú o en la tienda, anímate a probarlo. Es mucho más que café; es una experiencia, una historia, un viaje en cada sorbo.
Y tú, ¿te animas a dar el salto al Specialty Coffee?